martes, 3 de octubre de 2017

DEFENSA DE LA SOBERANÍA


Como los datos que se manejan en el ámbito político están demostrando que el gobierno se afianza lentamente y los consultores coinciden en que las elecciones legislativas serán ganadas con cierta comodidad por el oficialismo, la reacción desesperada de los opositores se torna más intensa y virulenta. Se intenta introducir como caballo de Troya al caso Maldonado, se trata de buscar un muerto para cargárselo a las fuerzas de seguridad o a la Gendarmería.
Incalcaterra, el Representante de ACNUDH, aguijoneado por el terrorista del CELS Verbitsky insiste en la participación de la Gendarmería en el hecho y pide establecer sanciones para los responsables, desde los rasos, pasando por suboficiales, hasta los superiores jerárquicos, desde donde pretende llegar hasta el cuello de la ministra Bullrich, para saltar a la yugular de Macri.
Recordó intespestivamente que el 7 de agosto el Comité de las Naciones Unidas “exigió” al Estado adoptar todas la medidas tendientes a su búsqueda y localización y que la CIDH impulsó una medida cautelar para proteger los derechos de la “víctima”.
Se convierten en mentes afiebradas que ya dan al sujeto como víctima, a la gendarmería como asesina y al Presidente como su autor intelectual. 
Este parece ser el momento oportuno para que el Gobierno argentino reaccione firmemente y detenga la intromisión comunista que se filtra a través de las organizaciones internacionales.
Basta de exigencias insolentes al gobierno de un país republicano y democrático, que no admite  el ataque a su soberanía. 
Ponga al país de pie, señor Presidente Mauricio Macri, tiene todo el apoyo de la ciudadanía para obtener la total y humillante derrota de la corrupción, financiada por el comunismo.