viernes, 1 de abril de 2016

¿POBREZA 0? ¿Y LA ANSES?



El angustiante problema en manos de ANSES es un asunto que debe encararse sin más demora pues se corre el riego de que un populoso sector de la sociedad llegue al estado de indigencia y el índice de pobreza se siga acrecentando. 
Mientras hay 6 millones de ciudadanos que continúan esperando  que se les informe en qué condiciones fue recibida ANSES por el nuevo gobierno, mientras hay medio millón de juicios pendientes de pago a pesar de sentencias favorables, el titular de la misma  Emilio Basavilbaso se muestra en un reportaje manifestando la necesidad de “pensar” un nueva ley jubilatoria. Un laudable propósito que por la complejidad de su estudio, discusión y puesta en marcha requeriría por lo menos seis años.
 Está demostrado, los trámites parlamentarios para leyes sociales de tal envergadura, en cualquier país del mundo, requieren ese tiempo.
Habría que explicarle al funcionario la necesidad urgente de arbitrar todos los medios sociales, económicos, judiciales y compasivos para dar solución inmediata al drama de los jubilados que, en las prioridades del gobierno, ni siquiera figuran.
Abóquense de lleno a esta lamentable injusticia social  y “piensen” más adelante en nuevas leyes jubilatorias.
Dice Basavilbaso “es injusto que la gente que contribuye reciba lo mismo que la gente que no contribuye” y yo diría que es injusto que la gente que no contribuye reciba lo mismo que la gente que contribuye, máxime cuando todavía no se nos ha aclarado si esta última está financiando a la primera con los fondos de su caja.
¿Acaso se ha informado cual es la situación económica , financiera y administrativa de ANSES, cuando esa información se ha proporcionado con respecto a todos los organismos gubernamentales del Estado? Escucho por tercera vez al presidente, afirmar que a la brevedad dará un informe del estado, área por área, de todos lo organismos , esperemos que figure ANSES.
En cuanto a los juicios siguen “pensando”en un sistema para su liquidación, pero es la misma promesa de hace  100 días y no hay miras de cumplimiento. Basavilbaso dice que se están ocupando por “pedido” del presidente, pero equivoca al sujeto. El pedido es de los litigantes que le exijen al presidente honrar las leyes y pagar.
Nos seguimos preguntando con creciente inquietud si la fuerte Caja de los jubilados  continúa siendo el apoyo económico del Tesoro Nacional, del Banco Central y de Aerolíneas Argentinas y si ese es el motivo de la impunidad de que viene gozando en un llamativo silencio oficial y de los medios obedientes al poder.
Existe en el presupuesto para 2016, el cual es ley de la Nación, una asignación de $12.500 millones para el pago de sentencias a favor de los jubilados. ¿Qué pasa con esos fondos? ¿Fueron destinados a otros gastos, lo que equivaldría a una malversación? ¿Son retenidos para otros fines?
Los funcionarios del nuevo gobierno, los empleados, los jueces, los fiscales y la sociedad, deben comprender que el inexorable paso del tiempo es un factor apremiante para este sector de la población ya en la tercera edad.