martes, 8 de marzo de 2016

EL GOBIERNO CALLA ¿Y LA ANSES?

La conversación que mantuvo La Nación con el director de Anses, Emilio Basavilbaso constituyó una verdadera sorpresa, al ver salir del closet al funcionario nunca presente ni entrevistado en los variados canales de noticias de televisión y prestigiosos periódicos
La sorpresa fue doble, ya que el cuestionario del entrevistador parecía extractado de las últimas notas escritas por este perseverante bloguero que no consigue respuestas a la ya gastada pregunta ¿Y la Anses?.
Cuando se le requirió que informara cómo había encontrado el organismo a su cargo, en la transferencia, el periodista agregó una de mis inquietantes observaciones al decir que falta conocer esta información que es pública en cuanto al desorden hallado en todas las dependencias del Estado. menos en la suya. Dijo que lo había encontrado bien y que no quedó preocupado por la transferencia. Que Bossio lo atendió correctamente y visitaron varias oficinas. Con referencia a los puntos de importancia, como la situación de los jubilados , la cantidad de juicios pendientes y el futuro del 82% móvil, sólo dijo que estaba a estudio y que para las soluciones era necesario señalar que serían largas y que en cuatro años todo se normalizaría..Afirmó haber encontrado un gran adelanto con las moratorias dispuestas en el anterior ejercicio, ya que millones de no aportantes fueron incluidos como flamantes jubilados, medida que, si bien es de atendible carácter social, no tiene por qué ser financiada por Anses, sino por el Tesoro Nacional.
La pregunta recayó entonces en cómo encontró el registro de empleados, que en otros organismos fueron motivo de despidos en masa a lo cual respondió brevemente y sin especificar cantidades, que luego de analizar los registros, aquéllos que no fueron a trabajar se los despidió cancelando los contratos.
Habló de una futura ley de jubilaciones que era del interés del gobierno, pero no aclaró de qué se trataba y que esperaba su aprobación en un término de cuatro años. El periodista no hizo mención a los dos cartas abiertas enviadas por el subscripto, ni el funcionario las citó. Pero he aquí que ante la última pregunta que le formuló despaciosamente, surgió la evidencia de que mis numerosos artículos y las referidas cartas eran conocidas.
Como si me estuviera leyendo el periodista dijo, la transferencia del organismo aparentemente fue normal, pero de acuerdo a los comentarios que han surgido, el hecho de que el entregante Sr. Bossio haya sido el principal referente de la división del kirchnerismo, en apoyo al gobierno, ¿no habrá tenido influencia para que esa transparencia sea un resultado normal? De inmediato la respuesta fue negativa aduciendo que a diferencia de otros organismos no había por qué preocuparse.
Con posterioridad a esta entrevista resultan llamativas las declaraciones de Bossio al periodista Luis Majul, desligándose de las responsabilidades que le cabían como Director de Anses y cargando las tintas sobe la expresidente Cristina.
Notemos que estos hechos no son conocidos por denuncias de Anses, durante investigaciones internas, sino que fueron informados semanas atrás,por el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi con su denuncia de que en 2015 la Anses le giró $30 millones al programa que defendía al kirchnerismo y aseguró que la productora Pensado Para Televisión (PPT) recibió parte de ese dinero de manera irregular. El ministro elevó el informe a la Oficina Anticorrupción para que evalúe si hubo fraude al Estado.
No es necesario sacar a relucir las treintenas de artículos, cartas abiertas y pedidos de intervención efectuadas por el suscrito para venir a demostrar la escandalosa malversación de fondos, malversación de funciones, saqueos y despojos que ha sufrido este organismo bajo la férula corrupta de la expresidente y el anterior director de Anses
Ya no quedan dudas de lo que anteriormente sospechábamos sobre los motivos que explican el manto de silencio imposible de vulnerar durante los tres meses que lleva este gobierno.
He dicho que muy pocas veces he tenido la oportunidad de haber sido testigo de la sordera más completa de un funcionario de la Administración Nacional, a todas luces desubicado acerca de la naturaleza de sus funciones, o simplemente distraído en el ejercicio de su pasatiempo preferido, al recibir órdenes expresas de evitar medidas de auditoría e investigaciones sobre la monumental lápida que cayó estrepitosamente sobre ANSES,
Decía necesito que se me informen las razones que pueden aducirse para haber mantenido el silencio sobre la información que estoy requiriendo, lo que contradice y contraría las garantías de transparencia y acceso del ciudadano a todos los actos de la administración pública prometidas por el gobierno.
Necesito que se me informe, finalmente, si con un gesto de “nobleza obliga”, Baldivieso ha tendido un manto de impunidad a su antecesor Diego Bossio, hoy estrella política, al quebrar el FPV y apoyar las medidas del gobierno.
Quede bien en claro que no lo estoy acusando y no tengo pruebas para dudar de su honestidad y buenas intenciones. Solamente me he limitado a solicitarle las informaciones precedentes a lo que me veo obligado como ciudadano responsable que desea aventar toda suspicacia.
Este silencio ha generado dudas que deben disiparse con urgencia. Va en ello el éxito o el fracaso de la política de transparencia y sinceridad que se nos prometiera solemnemente y por la cual hemos votado.

Este era el último párrafo de mi Carta Abierta.