FESTIVAL DE ASCENSOS EN LAS FUERZAS ARMADAS
El Ministerio de Defensa descubrió que muchos colaboradores de los jefes
de las fuerzas recibieron una promoción sin pasar por el Senado. El caso Berni
es sólo la punta del iceberg de las irregularidades.
En base a esta noticia
periodística de la fecha, escribí en Facebook:
La corrupción y el desprecio a la ley y reglamentos adquiere
proporciones gigantescas que incluyen a todos los organismos nacionales y llega
hasta a las Fuerzas Armadas. Faltaba esta información para comprender la
famosa y recordada frase de Cristina “ Vamos por todo".
No obstante, tenemos que reconocer una excepción que debe figurar con
letras de bronce en el historial de la Administración Pública Nacional. Se
trata de Anses que, según el silencio de su nuevo director Emilio Basavilbaso,
se interpreta que no ha mostrado una sola irregularidad, durante los sucesivos
gobiernos kirchneristas. Es un bastión de honestidad, transparencia y
solvencia, en la defensa de la clase más necesitada del país, los jubilados.
Siempre hay una luz que brilla al final del túnel.
Esto fue publicado en mi espacio de Facebook como una hiriente ironía,
ya que es conocida mi permanente lucha que lleva más de tres años para que
Anses sea intervenida. Mi último intento fue la Carta Abierta al director del
organismo, la que fue olímpicamente ignorada, pues ni siquiera un acuse de
recibo ha enviado.
Al momento de redactar el articulito en Facebook , tomo conocimiento de un
excelente comentario del periodista Joaquín Morales Solá referente al grave
problema del Indec.
He rescatado algunas frases que considero perfectamente adaptables al
caso Anses. Dice por
ejemplo que entre las muchas y malas herencias económicas que dejó el
kirchnerismo, una de las más difíciles de resolver es la destrucción del Indec
y yo sostengo que dentro de esas malas herencias económicas, el primer lugar
está ocupado por Anses que maneja el presupuesto más alto del país y cuya
destrucción consistió en cuantiosa malversación de fondos , saqueos continuos
por sumas millonarias a la caja de jubilados y el abandono total del
cumplimiento de sus funciones naturales que es la protección del dinero
invertido durante años por los mismos.
Escribe sobre la preocupación del gobierno por la demora anunciada por
la segunda funcionaria de Indec, la técnica Graciela Bevacqua, que luego fue desplazada por
sus discrepancias con Todesca.
La política exigía a todas luces que la reconstrucción del Indec no se demorara tanto tiempo.
La política exigía a todas luces que la reconstrucción del Indec no se demorara tanto tiempo.
¿Y acaso la política no
exige lo mismo para la reconstrucción de Anses, que ni siquiera ha estimado un
plazo que ya debía haberse iniciado con urgentes y numerosas auditorías?
Lo que claramente se está observando en el ambiente de la política es el
rápido ascenso, como figura relevante, del exdirector de Anses, Diego Bossio
que, como Ave Fenix, renace de las cenizas con las alas de la impunidad
compradas con su gesto gatopardista.
Acaso el periodismo de salón, aquél que habla con sentencias y que actualmente
se halla ocupado y saturado con la inflación, con el Indec, con Milagro Salas y
otras yerbas, pueda recordar vagamente los principios de su profesión, que no
son otros que brindar información responsable y verídica acompañada de opiniones imparciales acerca
de los problemas que afligen a la sociedad, uno de los cuales permanece
olvidado.