viernes, 20 de noviembre de 2015

EL PELIGROSO TERRORISMO MUSULMÁN


El 2 de mayo publiqué un discurso del miembro del Parlamento de Holanda Geert Wilders pronunciado en el hotel Four Seasons de Nueva York, cuyo primer párrafo decía,
"Dentro de una generación o dos, EEUU se habrá de preguntar: ¿Quien perdió Europa?
Estimados amigos. Les agradezco mucho el haberme invitado. He venido a EEUU con una misión. No todo anda bien en el Viejo Mundo. Existe un tremendo peligro acechando. Y es muy difícil ser optimista. Es muy posible que ya estemos transitando las últimas etapas de la Islamización de Europa."
¿Quién puede negar el carácter profético de estas duras advertencias ante el cuadro de los ataques terroristas perpetrados por  fanáticos grupos de musulmanes en París, destinados a la destrucción de la civilización occidental?
El 16 de noviembre en el artículo titulado “Un toque de atención (V), hicimos una evaluación del grave peligro de una nueva guerra mundial de proyecciones imprevisibles y reiteramos la información de la Cia que en mayo daba un plazo de seis meses para un conflicto global que lo calificaba como la Tercera Guerra Mundial
Pero el gobierno holandés no desoyó el alerta de su parlamentario, ni las posteriores advertencias ya mencionadas. Con indudable entereza decidió la protección de su pueblo, de sus costumbres y tradiciones y puso en ejecución medidas drásticas que Europa debería tomar muy en cuenta.
A partir de enero Holanda, donde el  6 % de la población es musulmana ahora se ve obligada a rechazar su sistema de "multiculturalismo".
El gobierno holandés  está harto de ser "pisoteado" por los musulmanes y abandona dicho modelo. Después de mucho tiempo de "multiculturalismo" que no ha hecho más que alentar a los inmigrantes musulmanes a crearse una "sociedad paralela" y dañina para el país, emerge entonces un nuevo proyecto presentado al Parlamento holandés por el ministro del interior Piet Hein Donner el 16 de junio último dice:
«El Gobierno comparte la insatisfacción del pueblo holandés frente al modelo de sociedad multicultural en Holanda y expresa su intención de centrar sus prioridades hacia los valores fundamentales del pueblo holandés.
En el nuevo sistema de integración, los valores holandeses van a tener un rol fundamental y por ello el gobierno "no se adhiere más al modelo de sociedad multicultural”.
"Una integración más rigurosa es ahora perfectamente justificada. Por esto es que dice al Gobierno y todo su pueblo, que esta orientación se ha vuelto absolutamente necesaria porque la sociedad holandesa, está a punto de disgregarse en términos de identidad y los holandeses ya no se siente "como en su propia casa".
La nueva política de integración será mucho más exigente para con los inmigrantes.
Por ejemplo, los inmigrantes deberán obligatoriamente aprender el idioma holandés y el gobierno va a tomar serias medidas coercitivas ante los inmigrantes que ignoren los valores del país y desobedezcan las leyes holandesas"
El Gobierno Holandés también dejará de otorgar subsidios especiales a los musulmanes en favor de la integración (ya que de cualquier manera ellos la ignoran). Según Donner, "no corresponde al Gobierno ni a los fondos públicos, integrar a los inmigrantes".
Este proyecto  también prevé la creación de dos legislaciones: la primera, prohibiendo los casamientos forzados, y la segunda, imponiendo severas medidas para los inmigrantes musulmanes que disminuirán voluntariamente sus posibilidades de trabajar, simplemente por la manera que tienen de vestirse.
 Más específicamente el Gobierno va a prohibir el uso de vestimentas que cubran todo el rostro como el velo, la burka, la hijab, todo esto a partir de enero de 2016.
Holanda se dio cuenta, quizá un poco tarde, que su liberalismo multicultural podría convertir su país en un territorio de "tribus musulmanas", cuyo objetivo primordial es destruir la nación que los albergó y su propia identidad holandesa.
El futuro del mundo tal y como lo conocemos está en serio riesgo, por esta razón es muy factible que Australia, el Reino Unido, Canadá, Bélgica, Francia y USA adopten esta iniciativa y ponerle fin a la proliferación mundial musulmana, la cual no respeta nada ni a nadie. Esta medida es justa y muy necesaria, de lo contrario en veinte años nuestra manera de vida occidental, dejará de existir.