jueves, 15 de octubre de 2015

DÍA DE LA RAZA - DÍA DE LA HISPANIDAD

Son cinco los artículos que hemos publicado bajo el título de Populismo, al cual le agregamos la ”La enfermedad de Occidente”, todos en el blog “Habla la Experiencia”.
En febrero de 2014 habíamos adelantado el auge de este movimiento en Europa, analizando su origen.
En nuestro país el populismo nació tímidamente con Hipólito Yrigoyen y se materializó en las campañas políticas del izquierdismo. Sin embargo, el socialismo no lo exaltó aunque su doctrina era de carácter popular.
Su manifestación explosiva se evidenció en el peronismo, doctrina que aprovechó al máximo la reivindicación de la clase obrera tildando a sus seguidores de "grasitas" y "cabecitas negras", atrayéndolos a las ciudades con abandono del campo y provocando la frase de la oposición "aluvión zoológico."
Posteriormente se produce en latinoamérica el movimiento popular de Hugo Chávez en Venezuela creando la revolución bolivariana que contó con la adhesión de Bolivia, Ecuador y Argentina. Bajo la faz populista este movimiento llega a la degradación del pueblo en beneficio de sus líderes que buscan y logran el poder absoluto y un enriquecimiento desmedido.
El kirchnerismo devenido en cristinismo exacerba el populismo con el tratamiento totalmente parcializado de los derechos humanos y con leyes denominadas "igualitarias" y subsidios que tienen el abierto propósito de conseguir votos.
Si bien las desastrosas consecuencias de esta pérfida y siniestra política son una triste realidad, el poder y la opulencia de sus líderes llevan a la tentación de imitar sus prácticas por parte de ambiciosos dirigentes políticos, que ven en ese campo la posibilidad de acceder a la buena vida que de otra manera no gozarían.
Es así como en enero del año 2014  nace en España el Partido Podemos con una raigambre de izquierda populista, es decir una cultura política autoritaria que interpreta el acto eleccionario como un permiso ilimitado e indefinido para ejercer el poder de manera arbitraria. Los populistas recurren a la demagogia, el despilfarro, el consumismo y el nacionalismo para conquistar las conciencias, engañar y tentar a la población, destruir la economía privada y generar dependencia hacia el gobierno. Su Secretario General, Pablo Iglesias, en sus declaraciones de adhesión a la política bolivariana instaurada por Chavez y su heredero Maduro, afirma que:
“No existe un régimen bolivariano, existe un país donde hay elecciones No existe un régimen bolivariano, existe un país donde hay elecciones democráticas que se
llama Venezuela”, y comparó al expresidente venezolano con Bolívar.
Pablo Iglesias fue y es financiado por la dictadura de Nicolás Maduro a través del Centro de Estudios Políticos y Sociales, al cual le fueron girados por lo menos 3,7 millones de euros en diez años.
La perniciosa influencia del populismo latinoamericano del que hablábamos, se ha evidenciado en los festejos del Día de la Hispanidad, en España, como así denominan  en la Madre Patria al Día de la Raza, que fué abolido en nuestro país por el relato y la revisión histórica de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Noticias llegadas de España nos hacen ver, como pocas veces antes, que la fiesta del 12 de Octubre  de este año dejó en evidencia hasta qué punto España se ha convertido en un concepto ideológico.
La grandilocuente celebración cívico-militar que encabezó el rey Felipe VI en Madrid para dar una muestra contundente de unidad nacional no hizo más que exponer las divisiones que agitan la vida política del país, desde el auge de los separatismos regionales hasta el peso creciente de fuerzas de izquierda que reniegan de los símbolos españoles tradicionales.
 Nótese que, como en nuestro país, se reniega de los símbolos nacionales. Aquí ya se ha instaurado la bandera camporista que flamea más que la bandera argentina y se han convertido en íconos de la nacionalidad al los componentes del matrimonio Kirchner, con desconocimiento del tradicional homenaje de las fechas patrias y el inducido olvido de los próceres que nos dieron la independencia.
Figuras de importante relevancia institucional se posicionaron con durísimas críticas al festejo del descubrimiento de América, mientras los presidentes nacionalistas de Cataluña, el País Vasco y Navarra decidieron boicotear los actos oficiales. También el líder y candidato a presidente de Podemos, Pablo Iglesias, plantó al rey con una ácida carta en la que explicó que no asistiría a la recepción solemne ofrecida en el Palacio Real. Así, el aquí llamado Día de la Hispanidad transcurrió como un duelo entre formas bien opuestas de sentir la nacionalidad.
 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aliada de Podemos, escribió en Twitter: "Vergüenza de Estado aquel que celebra un genocidio, y encima con un desfile militar que cuesta 800.000 euros". Antes de ganar el gobierno de la segunda ciudad española, Colau era una activista contra los desalojos y figura clave del movimiento de los indignados. Otro referente de Podemos, el alcalde de Cádiz, José María González, se sumó a los reproches: "Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios. Nada que celebrar."
 Es la misma reacción de Cristina cuando Chávez  le enrostró la vista del monumento al "genocida" Cristóbal Colón desde la Casa Rosada. En un rapto de capricho ideológico nuestra Presidente ordenó el traslado de la estatua, previa deliberada destrucción de la misma, que quedó mutilada.Nada se sabe de su restauración y posterior erección en un nuevo destino.
El secretario general de Nuevas Generaciones del PP, Javier Dorado, le ha echado en cara a Iglesias el plantón al Rey el 12 de Octubre, recordándole que ,el líder de Podemos no puede dar lecciones de defensa de los derechos sociales cuando “no ha hecho más que defender a semiterroristas” y es un “cómplice del régimen venezolano que mete a los opositores en la cárcel”.
“No es ningún secreto el carácter antisistema y republicano que inspiró el nacimiento de Podemos a principios de 2014. Los movimientos surgidos en torno al 15-M sirvieron como catapulta para impulsar el partido fundado por Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, entre otros.”
"Con esta decisión, Iglesias recuerda a los orígenes del partido cuando irrumpieron en el parlamento europeo con cinco diputados con unas ideas más cercanas al chavismo que a la socialdemocracia que tanto pregona últimamente".
Otra indiscutida similitud con la política de nuestro gobierno, que defiende públicamente al chavismo y lo apoya firmemente sin que en ningún momento haya formulado una crítica a la persecución sistemática de Maduro a los oponentes políticos, a  quienes  encarcela,  juzga y  condena a la cárcel, desoyendo los llamados internacionales.
El avance de estos movimientos adquiere mayor gravedad cuando el sistema empleado para llegar a la coronación de sus aspiraciones de poder y de enriquecimiento, se basa en sembrar divisiones y grietas profundas en el seno de la sociedad y de la familia. Apelan a incentivar con fuerza la apología del homosexualismo, el trasvestismo, el aborto, el matrimonio gay, no como una defensa legítima de diferentes costumbres o creencias, sino como un medio de lograr enfrentamientos violentos que dividan a la sociedad. Nuevamente apreciamos los parámetros paralelos con los procedimientos del cristinismo que ha llegado a dividir y enfrentar a la comunidad judía argentina, con un precedente  muy desafortunado, al ser difundido personalmente por la señora Presidente en el prestigioso recinto de las Naciones Unidas de la ciudad de Nueva York.
Precisamente, la influencia de las políticas populistas  ha perjudicado gravemente a los países europeos, confrontados con el peligro de la invasión proclamada sin tapujos por los terroristas del Islam. En efecto, han conseguido infundir el temor a políticos y gobernantes a manifestar libremente sus ideas, a riesgo de ser tachados de xenófobos o islamófobos,  y se convierten en paladines del multiculturalismo y el respeto a la religión islámica y sus leyes.
El populismo actual es el verdadero cáncer de la política de Latinoamérica, y una metástasis que entra por España para un desarrollo sin fronteras en toda Europa.  Hay que detenerlo.