lunes, 13 de abril de 2015

CRISTINA - UN ESCENARIO DIFERENTE

La candidata presidencial de GEN, Margarita Stolbizer, celebró el encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y su par de Cuba, Raúl Castro, y criticó la actitud de Cristina Kirchner en la cumbre de las Américas. "La Presidenta se olvidó de que lo importante de la Cumbre era el encuentro que venía a poner fin a una Guerra Fría de más de 50 años y que en América latina ha tenido en vilo a todos los países que desde hace años reclamamos el levantamiento del embargo. La Presidenta tuvo la pretensión de ponerse en un centro que nadie le reconoce. Llegó tarde a la cumbre y a la cita con la historia", dijo Stolbizer.
Es que cuando concurre a las reuniones Cumbre, la Presidente nunca sabe de qué se trata y busca lucirse personalmente con afirmaciones y discursos ajenos al motivo central de la agenda. Trata de asumir el liderazgo dejado por el fallecido Chávez sin advertir que sus colegas populistas bolivarianos la observan de reojo adivinando sus desmedidas ambiciones que la van llevando a un irremediable fracaso. Es interesante advertir que no repara en la realidad de que la audiencia no es la de los choripan y los aplausos prestados con banderas y cánticos desaforados que la adulan durante sus artísticas actuaciones por cadena nacional. Allí los espectadores la escudriñan con piadosas sonrisas para evitar las francas carcajadas que les provocan sus destemplados giros verborrágicos y ademanes desmesurados. Es un escenario diferente y ajeno a su idiosincracia pueblerina.
Se la ve más a gusto en las cumbres Unasur y Mercosur en donde sus actuaciones van acompañadas de artistas folklóricos, periodistas complacientes y adherentes profesionales de los derechos humanos. En algunas reuniones se juramentan para la protección mutua de sus cargos a perpetuidad, en otras se agasajan con premios y medallas, en otra más destacada la Presidente donó una estatua de bronce tamaño natural de su ex esposo que fue erigida en el frente del edificio de Unasur en Ecuador que fue bautizado Nestor Kirchner. Previo a las formales discusiones de la Cumbre hay diversiones populares, guitarreadas y partidos de futbol en los que participan sus cultores, entre ellos Evo Morales. Como se puede apreciar, el ambiente de la Cumbre de las Américas es muy distinto al de las reuniones de puro folklore, un tanto informales, divertidas y populistas que se llevan a cabo en latinoamérica con el beneplácito de sus cultores, merced al apoyo de sus pueblos que deben sufrir el elevado gasto que insume sus realizaciones que nunca llegan a soluciones para la integración de latinoamérica. Ni hablar de los graves problemas que azotan a la región, hambre, inseguridad, educación, narcotráfico e inflación. Como dice la película de Marcelo Mastroiani¨"De eso no se habla".
Queda en evidencia que la integración es una farsa y que mientras existan gobiernos bolivarianos, castristas, chavistas, kirchneristas y populistas, jamás podrá llevarse a cabo.
Cuando los países de esta América comprendan que el avance del progreso y de la verdadera integración puede ser realizada sobre la base de Estados soberanos regidos por principios democráticos y republicanos con el respeto a la libertad, a la propiedad privada, a la prensa y a los derechos del ciudadano, entonces sí podrá pensarse en una unión fecunda y en el cumplimiento de los objetivos ya establecidos, pero que fueron ignorados dando paso a la decadencia señalada.
No serán reuniones "cumbre" con teatro romano, halagos fiesteros, abrazos, artistas, estatuas y homenajes con gastos dispensiosos; serán reuniones de trabajo abiertas a la prensa y con resultados prácticos para un bienestar general.