lunes, 23 de febrero de 2015

JAQUE A LA REINA

Las noticias inquietantes siguen circulando. El problema con el Poder Judicial, nada favorable al oficialismo, y la confusión cada vez más notoria en el bloque oficialista de legisladores, hace que la desestabilización de que son acusados políticos opositores y magistrados judiciales, la provoque el mismo Poder Ejecutivo. Ante esa circunstancia y, por ende, la inseguridad de continuar con la firme estructura del poder, la Presidente ha decidido "ir por todo" y arrasar con las instituciones.
Así se entiende la decisión del autogolpe, que según comentarios periodísticos, está en gestación.
Ha trascendido que en la noche marplatense en que se tomaron graves decisiones, Cristina ordenó "Saquen a Máximo de todo esto y ´háganlo como sea", ominosamente las mismas palabras dirigidas a un miembro del S.I. con respecto al fiscal Nisman. Cuando le contestaron "El problema es Báez, dejó las huellas suyas, de su hijo y de toda la familia en todos lados", bramó la mandataria "Entonces que vaya preso, calladito la boca, o se atenga a las consecuencias". Otra vez la ominosa amenaza.
Los tiempos se acortan y los plazos también, le urge buscar salidas dramáticas antes de que caiga sobre ella un aluvión de juicios, comenzando por Hotesur.
La gravedad de la situación del país es que todo viene girando en la defensa a ultranza del poder de una persona y sus privilegios, no se trata de un sistema, de una política, de una idea, es solamente la protección de un monarca por sus corifeos militantes cómplices y beneficiarios de la corrupción y el autoritarismo.