martes, 6 de enero de 2015

UNASUR (5) - LA ESTATUA DE BRONCE

Un millón de pesos pagó el Gobierno por la estatua de bronce de Kirchner, donada al Unasur para su ubicación en la ciudad de Quito.
Mide más de dos metros, avanza con su brazo en alto, tenue sonrisa, el saco desabotonado y la corbata al viento.
Analicemos este hecho histórico desde varios puntos de vista. El primero, es insólito y desconcertante que una Presidente en ejercicio ordene la ejecución de una estatua de bronce de un presidente, recientemente fallecido y que fuera su esposo; que por un pedido especial le solicite al escultor que lo muestre sonriente. Con el mismo artista había anteriormente levantado otra estatua en Rio Gallegos; que los gastos corran por cuenta del Estado.
El segundo,confirma mis opiniones vertidas sobre el Unasur en cuatro artículos anteriores de que este organismo, desde su creación, está lleno de discursos altisonantes, promesas de realizaciones, halagos y homenajes entre sus miembros. Y así presenciamos este increíble y extravagante homenaje.
El tercero, el costo desmesurado de estas insustanciales y vacuas reuniones cae sobre los pueblos engañados, que esperan realizaciones y soluciones a sus problemas de salud, de educación y de mínimo sustento.
El cuarto, todo se reduce a un teatro griego, como dice un lector en su carta: "Cuando mayor es la falta de dólares y la actitud de un gobierno debería ser de austeridad, la Presidenta viaja con una comitiva a Ecuador, donde se destacó la presencia de Víctor Heredia y César Isella como representantes del cancionero nacional, y sobre todo de Hebe de Bonafini.
El quinto, hay comunión de intereses entre sus miembros que se ayudan mutuamente en forma desvergonzada. El presidente del Ecuador dijo:
"Hay que combatir a los fondos buitre como dice Cristina y la vamos a acompañar en esto", dijo Correa guiñándole un ojo a la presidentaeargentina, que estaba a apenas a un metro, sentada en el plenario de sesiones de jefes de Estado del bloque regional.
El gesto de Correa fue casi un doble regalo que recibió la Presidente en esta cumbre. Además, se inauguró en Quito la sede de la Unasur, que lleva por nombre Néstor Kirchner, en homenaje al ex presidente argentino.
Como se aprecia, hay motivos valederos y pruebas fehacientes para hacer una crítica objetiva de la política que llevan a cabo los gobiernos populistas
La última reunión "cumbre", la del Mercosur en la ciudad de Paraná, fue un fracaso absoluto que también fue cubierta en esta columna. Un dechado de discursos verborrágicos, homenajes, condecoraciones y el infaltable teatro griego abarrotado de canciones, espectáculos, cotillón, globos, de pura raigambre popular. La nota final, el consabido papelón de la Presidente que con la irónica finalidad de despreciar a los países desarrollados expresó imprudentemente que "mercado es un maravilloso eufemismo", sin reparar que era ella la anfitreona que presidía justamente el Mercado de los Países Sureños, el Mercosur.