sábado, 31 de enero de 2015

INESTABILIDAD MENTAL

Luego del papelón de la Presidente proponiendo a un desconocido novato militante al cargo de Juez en la Corte Suprema, los abyectos funcionarios oficialistas, adictos a la soberanía cristinista (y a otras menudencias) reanudan el ataque impiadoso al Dr, Fayt para arrancarlo de su pedestal como miembro del tribunal. Obedecen ciegamente a las órdenes emanadas de la afiebrada y perversa mente de su Jefa Cristina. Es bien propio de ella el desprecio y el agravio a la ancianidad, que ha venido demostrando hacia los jubilados por ella apodados buitres y caranchos.
Las noticias dicen: "No estuvieron demasiado prudentes: Fernández insistió en que se le realicen pericias a Fayt para determinar si "a sus 97 años, conserva su idoneidad" para desempeñarse como ministro del máximo tribunal. Capitanich consideró "muy atinado" el reclamo de Fernández, y enfatizó que "la edad de un juez impide el ejercicio efectivo pleno de sus cualidades".
¿Habrán reparado estos dos ignorantes y obscenos idólatras de una inestable papisa, que sus argumentos referidos a la edad, encajan perfectamente para aplicarlos a la incapacidad mental de una Presidente? No tienen más que desmenuzar sus dos últimas largas peroratas en la red nacional.
Las coincidencias con mis observaciones de ayer son de una contundencia asombrosa. Vean si no, ayer decíamos:
"Sería interesante enviar a gobiernos e instituciones de países extranjeros un resumen de las frases más polémicas de la Presidente para que sean analizadas con toda objetividad. Destacar que son dichas en momentos difíciles de la economía del país declarado en default, bajo los efectos de una muerte dudosa del fiscal a cargo del atentado terrorista de la Amia y en una situación de total inseguridad y olas de crímenes que azotan todo el territorio nacional. ¿Amerita el pedido de un examen psíquico de la dicente con el objeto de someterla aun juicio político? En estos lares hace tiempo que esto se viene mascullando, pero nadie se atreve a exigir que se debata en el Poder Legislativo."
¿Tomó nota la oposición legislativa, o sigue mirando para otro lado?
Puestos en la realidad, no es un asunto descartable. En principio, los argumentos base de un juicio político deberían ser analizados científicamente por profesionales psiquiátricos prestigiosos, dejando de lado los posibles prejuicios políticos. No se trata de una declaración de insania, sino de una peligrosa inestabilidad mental que, dada la responsabilidad del cargo, hace necesaria su inmediata separación con la finalidad de proteger los sagrados intereses de la nación.
Hechos sobresalientes que se pueden considerar en la pericia:
A). Su manifiesta carencia de sensibilidad demostrada en todas las catástrofes sufridas en el país. 
B). El narcisismo político que expone en todos sus discursos siempre orientados a exaltar su persona, 
      glorificándola muchas veces, a la par de los próceres nacionales.
C). Sus continuas referencias a la reencarnación a una arquitecta, egipcia, a una codificadora 
      napoleónica, que conforman ese narcisismo de que hace gala.
D). El lapsus moral e irrespetuoso de omitir exprofeso las condolencias a la familia del fallecido fiscal
      Alberto Nisman.
E). Sus observaciones tendenciosas sobre la vida privada de una figura pública recientemente fallecida         con mayor razón cuando dicha persona, en su carácter de Fiscal de la Nación, fue la que la acusó  
      de actividades reñidas con su elevado cargo.
F). La mitomanía que en los últimos meses se ha acentuado y cuya difusión por el periodismo escrito,
      oral y televisivo la deja en insólita y comprobada evidencia.
G). Los abruptos y por momentos inexplicables cambios de humor que afectan fuertemente a sus  
      directos colaboradores.
H). La gesticulación excesiva en sus discursos que acompaña su llanto, su risa, sus insultos, sus bailes
      fuera del obligado protocolo.
I).  Su autoconfianza, su autoglorificación, su soberbia, su enfermedad del poder, su narcisismo
      referido en el punto B, ¿no son los síntomas del mal de Hubris?
J).  La total falta de ubicación y la fantasía por ella creada que la aleja de la realidad en que vive.
Habrá evidentemente otros puntos a considerar que refuercen nuestra opinión, ya que esto constituye un adelanto de lo que estimamos debe ser un completo y pormenorizado estudio.
El oficialismo arrojó inadvertidamente el guante, yo lo recojo y lo traslado con mi humilde opinión a los legisladores opositores.