jueves, 6 de noviembre de 2014

Una pesa más en la balanza (2)

UNA PESA MÁS EN LA BALANZA
Ayer nos sorprendía el inusitado apoyo de monseñor Arancedo, titular de la Comisión Episcopal, a las abuelas de Plaza de Mayo, en una publicidad conjunta que aparece por televisión.
Hoy se publica una fotografía del Papa Francisco con la abuela Estela de Carlotto y su nieto Guido, a quienes recibió en el Vaticano.
Es una pesa más, puesta en el platillo de la balanza de los derechos humanos, que se inclina a favor de la política del gobierno cristinista y montonero.
No se registra una actitud similar de la iglesia y el pontificado hacia las abuelas de las víctimas del terrorismo de los 70 y eso es recriminado por gran parte de la sociedad.Cuando los sacerdotes y los obispos responden a estas críticas, exponen el argumento de que Jesucristo también recibía a pecadores para rescatarlos del mal, lo cual supone que la Presidente, los militantes de la Cámpora, las Abuelas, los políticos oficialistas, Moreno, Scioli, Maradona, son todos pecadores. Por lo menos, en su ingenua defensa, así los han catalogado y olvidan que Jesucristo recibía a justos y pecadores por igual.
El Gobierno sigue apelando a todos lo recursos para lograr el monopolio de los Derechos Humanos y lo está consiguiendo con el apoyo de la iglesia. La hábil y sinuosa política del peronismo con su doble discurso, también tuvo éxito en esa tarea a pesar de la quema de iglesias.
No he leído ninguna opinión en lo diarios "opositores" La Nación y Clarín sobre esta tendencia cada vez más acentuada de "cooptación" oficialista. Quizá no la hayan advertido.